5 Apartments mit herrlichem Blick aufs Meer und auf Almuñécar

Aparte de las vistas, que son verdaderamente maravillosas, poco más. El apartamento es un horno. Nosotros estuvimos en el número 2 y apenas bajábamos de los 30 grados desde las 9 de la mañana hasta las 2 de la madrugada. No tiene aire acondicionado, apenas 2 ventiladores de techo que mueven un poco el aire y dormir se hizo casi imposible. Otro tema que debéis saber es que el apartamento carece de algunos elementos de los que se anuncian en la publicidad del mismo y que considero indispensables, como el microondas, la lavadora o la plancha. Si quieres volver a calentar la leche en un cazo y lavar la ropa a mano como hacían nuestras abuelas, estás en el lugar indicado. Para colmo de males, el sofá cama no funcionaba, y se nos ofreció para mi hijo una cama plegable digna de un campo de refugiados. Tampoco se proporcionan sábanas para las camas, pese a que venían en nuestro contrato. En lugar de esto te dan una especie de funda de edredón individual, donde se supone que te tienes que introducir como si fuese un saco de dormir, cosa que es bastante incómoda ya que la cremallera se te clava. Cuando protestamos por este motivo se nos dijo que en el contrato se había producido un error de traducción, y que lo que ellos querían decir era "ropa de cama", no sábanas. Tuvimos que comprar dos juegos de sábanas por nuestra cuenta. Más "cutre" no puede ser el asunto. En cuanto al menaje, más de lo mismo: cuatro cucharillas, dos tazas "desportilladas", cuatro vasos mal contados...en fin, lo dicho, todo muy cutre. Y esto me lleva a lo peor de todo: la atención al cliente. Pese a lo que dice la publicidad, solo te van a hablar en Alemán. Se niegan a hablar o entender una sola palabra en Español, Inglés, Francés o cualquier otro idioma o lengua viva o muerta. Teniendo en cuenta que estamos en España, me parece algo inaudito. Si quieren un hotel para alemanes, que reserven el derecho de admisión para gente solo de ese país, que supongo que estarían en su derecho. Pero alquilar (y cobrar) habitaciones para clientes españoles y luego negarse a entender o responder una sola palabra en otro idioma que no sea el alemán, negándoles la mínima atención que cualquier cliente merece y necesita, me parece algo intolerable. Para que se hagan una idea de donde se están metiendo, en el apartamento hay televisión por satélite con más de 40 canales TODOS EN ALEMÁN. No podrás ver la televisión española, ni siquiera el canal internacional de TVE. Estos no son los estándares de calidad a los que estamos acostumbrados en España a estas alturas de siglo 21, o al menos así lo creo yo. En fin, nos han hecho pasar unos días difíciles, pero en cualquier caso lo que sí es bien cierto es que los apartamentos hacen honor a su nombre: la vista desde ellos es verdaderamente bonita.